"Caminar con Propósito: El Derecho desde la Libertad y la Convicción"
Cuando decides caminar sola, pero con propósito
Emprender como abogada independiente no es una decisión fácil ni cómoda. Es más bien un acto de coraje. Porque no hay un manual. No hay garantías. Y no hay promesas. Pero sí hay algo mucho más valioso: libertad. Libertad para construir desde lo propio, para elegir tu camino con autenticidad y para decir: esto lo hago porque lo creo necesario, no porque lo dicte el mercado.
Durante mucho tiempo nos enseñaron que había que esperar el momento perfecto, especializarse en lo más rentable, adaptarse a lo que “se espera” de una abogada. Pero una vez que cruzas la frontera de lo impuesto y decides crear algo con tu nombre, con tu visión, todo cambia. Dejas de seguir caminos ajenos y empiezas a trazar el tuyo, con errores, sí, pero también con sentido.
Lo que realmente importa no es el título que cuelga en tu oficina ni los seguidores que tengas en redes. Lo que importa es la claridad con la que tomas tus decisiones, el compromiso con el que enfrentas cada causa y la convicción profunda de que puedes generar impacto desde tu esquina, desde tu estilo, desde tu ética.
Sí, hay días duros. Hay cansancio, dudas, frustraciones. Lo que se ve bonito en redes casi nunca muestra las noches largas, los cafés fríos, ni las veces que has tenido que empezar desde cero. Pero cuando es tu proyecto, cuando lo levantas con tus propias manos, hasta lo difícil se vuelve digno. Porque te estás eligiendo. Estás defendiendo tu forma de hacer las cosas, y eso, créeme, vale cada esfuezo
Esto no es solo ejercer el derecho. Es ejercerlo con propósito. Y eso, al final, es lo que hace que todo valga la pena.